Patos Mareados

En hapkido esta semana quería repasar todas las llaves que conozco, de cinto azul, ya que últimamente no he podido asistir asiduamente, más o menos me acuerdo, si bien me lian un poco la 9 y la 10, son fáciles pero me lio un poco en su ejecución. El jueves fué divertido porque practiqué la llave 24 con Javi y Rafa, para ver si podía librarme del agarre, con Javi lo conseguí perfectamente, en cambio con Rafa fué imposible, acabamos por el suelo y finalmente me libré pero poco téncicamente, imagino que más que librarme me dejó libre él. Cada día se aprende algo nuevo o como mínimo recuerdas principios fundamentales, y es que como comentó Jacques en un caso como el agarre de Rafa (tío fuerte con el centro de masas bajo) hay que despistarlo, con golpe en los cataplines, pisotón, lo que sea, de esta manera por unos momentos pierde un poco la potencia del agarre y entonces la llave se puede realizar de manera efectiva. Ciertamente pienso que no para cada contrincante valen todas las llaves, cada llave es para un tipo de adversario determinado. Por otro lado el jueves Bronca de Jacques al practicar con César unas llaves de su grupo, bronca porque quería que me proyectara en una llave que no tengo ni la más remota idea de como ser proyectado, menos mal que César sólo la medio realizó dejándome caer y no proyectándome. Ya me veía con una nueva lesión. Espero la semana que viene poder ir a las dos clases de Hapkido y de esta manera empezar a practicar el último grupo de cinto azul.
En la cinta sin novedad, tanto martes como jueves pude correr mis 5,6 Km, no sin sufrimiento y sobretodo el jueves, hacía un bochorno impresionante en el gimnasio.
En Kendo sólo pude ir el martes (culpa del trabajo), la clase la impartió el Sempai Manel, y estuvo realmente bien, son clases que complementan muy bien a las que nos imparte el Sensei, además, fué super física, me encanta. El amigo Kendolechón tuvo que parar antes del final, no se encontraba bien y es que no me extraña ya que fué durilla y Kendolechón llevaba unos días sin poder entrenar. Al salir del gym ví al pobre Kenzo tumbado en el suelo con las piernas levantadas, el pobrete estaba hecho polvo. Era un Pato Mareado. Ánimo.
Por último, me han llegado informaciones de que a la cena de los lechones vendrá el Sempai y el Sensei, si es así será un auténtico honor y privilegio contar con su presencia.