sábado, 26 de marzo de 2011

Marxa dels Castells 2011



















Por fin puedo escribir la crónica de otra epopeya.
El día empezó a las 4h 15 minutos de la mañana, si si, no me he equivocado, a las 4 h 15 minutos. Mucha gente pensará que hay que estar muy mal para levantarse a esa hora para ir a sufrir un infierno más o menos doloroso, pero como me escribió un día un compañero de estas aventuras los que lo critican son los que se quedan en el sofá de su casa porque no tienen la valentía de intentarlo. Había quedado con Guille a las 4:50 en la rotonda de la salida de Sant Joan Despí de la A2, iba bien de tiempo pero me confié y llegué diez minutos tarde. Desde allí fuimos juntos (cada uno en su coche) hasta Guissona. Llamo a mi hermano Jordi para ver por donde anda, si ya ha llegado, y sorpresa, SI que ha llegado, pero a Lleida. INUTILLLLL!!! Jaja, le dio por ir por la AP/ y lógicamente nunca llegó, así que tuvo que dar la vuelta. Nosotros por nuestra parte llegamos tranquilamente a Guissona, cogimos nuestros dorsales (camisetas y pulseras) y la de Jordi. Jordi finalmente llegó clavado 10 minutos antes de empezar, a las 06:50 h, y a mi se me había olvidado de ponerme vaselina en los pies, así que correindo me la puse. Total, sonó el Chupinazo de salida y no estábamos en la línea de salida, sinó en el coche, a unos 300 metros de la salida por lo que nos fuimos rápidamente hacia la salida, nos hicimos las fotos de rigor y a POR LA MARXAAA. La salida de Guissona es muy lenta ya que atraviesa el pueblo y claro, 1.858 personas a la vez atravesando el pueblo provoca un gran atasco. A pesar de ello vamos tirando, una vez salimos de Guissona y se ensancha un poco el camino empezamos a trotar en las zonas planas y de bajada y ha andar en las subidas. Jordi como siempre espitoso a un ritmo altillo (si bien para él es de tortuga) y Guille se contagia del mismo, yo no me canso de repetir y reclamar Prudencia, la marxa es muy pero que muy larga y tarde o temprano nos toparemos con el famoso Hombre del MAZO. Le explicamos a Guille quien es ese personaje, pero parece no creérselo. Llegamos al primer avituallamiento en el Km 11,900, vamos muy fuertes. Vamos pasando por lugares muy bonitos , vistas especiales, con unas construcciones impresionantes, por algo la ruta se conoce come Marxa dels Castells. Tristemente hay varias de estas edificaciones abandonadas, las cuales tienen un señorío que no han perdido a pesar del abandono, y es fácil imaginar 100 años atrás la importancia dentro de la comarca de las familias que alas habitaban Seguimos hacia adelante, hay que decir que el día era perfecto para hacer la Marxa, nada de sol, casi nada de viento, si bien en los días previos tenía mucho miedo de que lloviera, por suerte llovió los tres días anteriores y los dos o tres días posteriores a la Marxa, pero ese día No llovió. llegamos a Hostafrancs, y no es la parada de metro de la línea roja, es una población de la Segarra. Segundo avituallamiento, en el cual aprovecho para cambiarme los calcetines y ponerme vaselina. Guille hace lo mismo mientras Jordi cambia el agua al "canario", LLevamos 24 Km y estamos fuertes. Nos disponemos a recorrer los próximos 13 Km hacia Cervera donde nos espera el famoso bocadillo de butifarra. Jordi sigue con su ritmo alto, al cual Guille se apunta, yo NO, no quiero pagarlo en el último tramo de la cursa. Finalmente Guille se une a mi ritmo y Jordi se escapa hacia Cervera. Finalmente sale el sol, y las fuerzas empiezan a no ser las mismas que al inicio, se hace un poco pesado al final pero llegamos bien a Cervera. Sólo nos faltan 17 Km, esta chupao!! pensamos. En Cervera el avituallamiento se encuentra dentro del pabellón de deportes, está lleno de gente, la comida es abundante. Procuro no hincharme a comer así que me limito a comer el famoso bocadillo de butifarra acompañado de bacon y queso. Delicioso. También me como 2 plátanos. Para beber, una Coca cola. Entre otras cosas había caldo, vino en porrón, carajillos, sí sí carajillos!!. Hacemos las llamadas a la familia, en mi caso a Chabelita explicándole los logros y el estado de los tres. Por suerte finalmente la Coca cola hace sus efectos y voy al baño. Después de unos 40 minutos nos disponemos a ir a por todas. No me había dado cuenta pero cometí un error, cual??. LA VASELINA. Debía de haberme untado nuevamente de vaselina los pies para evitar problemas, pero me olvidé. Creo que fue un error de subestimar la dureza de la prueba después de haber hecho la MM. Salimos de Cervera y yo me encontraba fortísimo, entre la Coca cola que daba más alas que el Red Bull y la camiseta de la MM, que si bien la llevaba desde el inicio , ahora la llevaba ya a la vista después de haberme despojado de prendas de abrigo. Vamos luchando, pero Guille empieza ha sufrir los efectos del Hombre del Mazo, tenía los pies llenos de ampollas, entra de lleno en su infierno particular. Yo todavía no había entrado en el mismo, si bien las fuerzas ya no eran las mismas, pero no me notaba lesionado hasta que en un sendero intento adelantar a la caminante que me precedía, la misma se mueve hacia el lado por el que yo iba a pasar y me provoca que resbale notando como los pies me resbalan y me provocan una rozadura muy fuerte en ambos talones. La lesión había llegado. El Hombre del MAZO me había dado de lleno.
A partir de ahí Ya eramos dos cadáveres vivientes. Volvía a estar en el infierno, si bien no de tal magnitud como en la MM. Además, tenía que tirar de Guille como fuera. Intentaba animarle, le dije lo mismo que en su día me dijo a mi mi hermano Enric cuando estaba sufriendo en la MM: " Ahora e duele todo, estás hecho polvo, yo también, pero piensa en la llegada, en como te vas a sentir cuando consigas llegar"
Guille demostró que tenía NARICES, estaba teniendo una experiencia que seguro que no olvidará en su vida, se estaba ganando paso a paso su rincón en la gloria. Quien no haya hecho una aventura de este tipo no puede entender de que hablo pero los que la hemos hecho y hemos sufrido el "INFIERNO" saben de que hablo. Seguimos andando, si bien no controlo exactamente cuantos Km nos quedan. Nos adelantan un grupo de muchachos que hablan entre ellos y comentan que estamos en el Km 51 lo cual cuadra con mis cuentas pensando que ya sólo nos quedan 3 Km. Vamos llegando a El LLor, el último avituallamiento, pensamos que nos quedan 3 Km, pero a la salida del pueblo nos damos cuenta que aún nos quedan 6 Km. Esos 3 Km extras machacan de lo lindo, seguimos andando por zonas bastante planas, avistamos un pueblo, no sabemos si es Guissona o no, pero el camino nos desvía hacia la derecha por una cuesta, es el último regalito. A mí la subida al igual que en la Mm no me machaca, pero Guille sufre y tira de Narices. En la bajada tengo que trotar para no notar tanto dolor en las llagas, si bien llamarlo "trotar" es por decir algo. Parece que el Hombre del Mazo me está dando de lleno, me está rematando, esto nunca se acaba, pero entonces aparece una tal Silvia (creo recordar), la cual al adelantarnos oigo como le comenta al chico que iba a su lado "estos son los que iban corriendo y mira como están ahora". Ello me picó y saqué mi mala ostía, como siempre digo en momentos como este tienes que cabrearte porque la mala leche es la que te aguanta. Vuelvo a apretar dentro de los niveles en que nos movíamos en ese momento, voy mirando hacia atrás y guille me sigue, podía ir rápido o podía ir lento que Guille me seguía a la misma distancia, le estaba poniendo MUCHOS HUEVOS!!!, las narices ya se le habían acabado. Vamos viendo que nos acercamos al final, pregunto a otros caminantes cuanto falta y me indican que poco, nos dan ánimos. Finalmente llegamos a zona urbana de Guissona, ascendemos por una especie de rambleta y finalmente vemos el pabellón, a las puertas del mismo nos hacemos una foto, Habíamos llegado, en la entrada del pabellón nos espera Jordi, vamos hasta la mesa y dejo que Guille selle primero. Lo habíamos logrado. El tiempo final 10 horas 17 minutos. Guille se emociona, le sale toda la emoción del sufrimiento que había soportado. Me recordó mi llegada en la MM. Estamos para el arrastre, nos tiramos en el suelo a descansar después de haber recibido la medalla que acredita que hemos completado la Marxa. Después de el descanso nos levantamos como podemos, aprovechamos para hacernos las últimas fotos y cogemos nuestros respectivos coches para dirigirnos a nuestras casas.
Jordi acabó en 9 horas 40 minutos más o menos y hubiera podido hacer mucho mejor tiempo si no hubiera ido con nosotros.
De todas las experiencias se aprende, y de esta está claro, si bien es algo ya sabido, No hay que dejar de ser metódico en todas las cosas que hay que hacer en estas pruebas, como son cortarse las uñas, llevar barritas energéticas, tiritas, PONERSE VASELINA como mínimo cada dos avituallamientos.
Para acabar, FELICITAR a GUILLE, ya tiene UNA.

1 comentario:

  1. Me parece muy bonito el relato que has hecho y muy ilustrativo para las personas que se piensan que en la vida todo se les tiene que dar hecho. Es un relato que demuestra. jústamente lo contrario. Dicho lo cual, solo me resta felicitaros una vez más y deciros que yo me apunto a las vistas, paisajes, butifarras, etc., pero que el resto me veo incapaz de poder hacerlo ;-)
    Un abrazo.

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