Ánimo Kendito

Ha llegado el calor. Cuando de verdad se nota que ha llegado el calor es en la cinta de correr. El martes sudé la gota gorda, para más inri tuve un golpe con el coche, me hicieron un bocadillo en la entrada de la granvía, con lo cual llegué muy justo de tiempo al gym, pero aún así opté por correr para intentar evadirme un poco de los problemas que estoy viviendo. El jueves seguí notando el fuerte bochorno. He podido asistir a las dos clases de Hapkido pero sólo a una de Kendo, la del jueves. En Hapkido me he dedicado a seguir aprendiendo las llaves del último grupo, las cuales son las mismas que las de base de cinturón blanco pero previamente se defiende el ataque de patada seguido de puño. Son relativamente fáciles, pero hay que practicarlas para ir cogiendo la dinámica.
El martes ocurrió un pequeño altercado en Hapkido que, para decir verdad, Nunca en todos los años que llevo practicando artes marciales, había visto antes. Dos compañeros, o mejor dicho un compañero se puso a discutir acaloradamente con otro. No viene al caso ningún nombre, pero sí alucinar con el hecho. Siempre hablo del respeto que hay que tener dentro del tatami y lo que pasó no es digno de un practicante de artes marciales conun cinturón de muy elevado grado. Imagino que le debió afectar problemas exteriores porqué sinó no tiene explicación. Yo, al menos, lo veo así.
El jueves seguimos con las llaves y al finl de la clase con el Hyong de doble palo corto. Le voy cogiendo el tranquillo poco a poco.
La lesión del hombro sigue ahí. No pude realizar flexiones y en Kendo el jueves hasta pasada media clase noté bastantes molestias.
Siguiendo con la clase de Kendo, no estuvo mal. Primed¡ro base y luego gigeiko. El gigeiko lo relicé con Baena papi y no me salió del todo mal. Tengo que decir que ya no me machacó el coté. Fué didáctico. Luego el segundo con un lechón más tierno que yo,que ya es decir, y en principio no iba mal pero al final no me entraba nada. Acabé el gigeiko con mal sabor de boca, pero tengo claro que el martes será otro día. Unos dias te salen mejor las cosas que otros, lo que me doy cuenta es que cuando hace unos dias que no voy a Kendo (y ahora había faltado dos clases seguidas) noto que me falta. Como siempre digo es vital la constáncia, pero el día a día y porque no decirlo, Bon Jovi, a veces no te dejan ser constante.
Para acabar quiero dar ánimos al Mestre Kendito.